DEL 27 AL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2024

El baile de la atención

Rafael Lamata

Nos enfrentamos a lo desconocido desde que nacemos. Estamos rodeados de asuntos que ignoramos, y sobre los que, algunos con urgencia y otros con placer, descubrimos y aplicamos soluciones.

Las personas estamos en búsqueda permanente. Los estímulos nos mueven. Nuestro interés transita en una escala desde la indiferencia total hasta la obsesión absoluta.

El contenido de lo que nos puede interesar es infinito: Desde la comisura que forma la sonrisa hasta el olor de la carne al descomponerse. Desde la vibración del azul cobalto hasta la transformación del comportamiento de los policías. Desde el amor puro hasta la inclinación de la cabeza ante las pantallas… Asuntos concretos, planteamientos artísticos o sutilezas metafísicas, juegos para los niños, cuestiones laborales, cuestiones básicas de supervivencia …¡Lo que sea! Pero necesitamos, como el comer, los procesos de descubrimiento y desarrollo del conocimiento.

Lo contrario es el apalancamiento existencial. La claudicación de nuestras capacidades, de nuestra propia experiencia personal diferente a la de los demás,  y la supervivencia a través de los derivados que ofrece el mercado en forma de entretenimientos.

La creatividad es una forma de explicar la capacidad subjetiva de generar interpretaciones y acciones particulares. De valorar la experiencia personal como situación única en la que nos encontramos. Los procesos de investigación creativa son estrategias de conocimiento, diferentes a las habituales, que se desarrollan a través de la experiencia particular de cada persona. La intención de este taller es desentrañar el valor de esos procesos de investigación creativa. Averiguar qué son. Reflexionar en torno a cómo enfocarlos, cómo desarrollarlos y cómo aplicarlos a los temas que nos interesan.

Este no es un taller académico, así que sería interesante entender este viaje, este conjunto de reflexiones y propuestas, como un proceso de investigación creativa en sí mismo. Aunque no tengamos del todo claro,  en este instante, qué significa este titular. En todo caso, el desconocimiento es un buen punto de partida para empezar el recorrido. Ese es el interés que nos mueve.

POSIBLE DESARROLLO DEL TALLER 

No parece muy adecuado, para un taller de creatividad, intentar “cerrar” un programa. Se supone que tenemos que estar abiertos a lo imprevisto y al detalle que de repente, cambia la forma en que se presentan las ideas. Las ideas son muy caprichosas. En todo caso, marcamos cuatro zonas de trabajo que siempre vamos a desarrollar. No implican necesariamente un orden, ya que estas cuatro zonas se van mezclando a través de propuestas prácticas y las reflexiones que podamos producir.

ZONA 1: Entre uno y otro

La principal base de la creatividad es poder salirse de los esquemas personales. Valorar lo diferente a uno mismo. Valorar lo que aporta el otro punto de vista. Así que el germen de lo creativo puede estar en las otras personas. Y para acercarnos nos presentamos. De alguna manera nos hacemos presentes. El arte es una experiencia de presente. La vida también. La conjunción de arte y vida ha animado la experimentación creativa y todo ello lo vamos a palpar aquí.

ZONA 2: Lo que hay

Necesariamente vamos a trabajar con lo que hay. Lo que hay en la sala. Lo que hay en el Cabo de Gata. El material de trabajo, más allá de las personas, es todo lo que percibimos. Todo lo normal y todo lo extraordinario. Todo lo significante y todo lo insignificante. Todo lo que resulta visible y todo aquello que se hace invisible. El inventario es infinito. El trabajo creativo ayuda a entender ese inventario,  pero cada uno tendrá que decidir cómo utiliza el foco de su atención en nuestro vaivén cotidiano.

ZONA 3: Hacer algo

Hemos llegado hasta aquí para hacer algunas cosas. Cosas diferentes a las que ya sabemos hacer. Cosas que se hacen por dentro y cosas que se hacen por fuera. La bandera de la expresividad siempre ha sido lo más visible de la creatividad. Nada nos va a ahorrar la importancia de tener algo que decir. La importancia de investigar, de seguir tirando de un hilo… De seguir una secuencia de asociaciones que nos permita explorar territorios desconocidos. Desarrollando una poética propia.

ZONA 4: La vida de las ideas

Trabajamos con ideas. ¿Cómo nacen, crecen, se relacionan y desaparecen? La trama de ideas va configurando un mapa. Un mapa de claves, conceptos, imágenes, etc. Las ideas crecen con la lluvia, las ideas crecen con la capacidad de escuchar, de descubrir más allá de la superficie. La vida de las ideas es difícil y frágil. Todas las ideas, sean imagen o enunciado, con esa apariencia conceptual, siempre tienen carga emocional. Las ideas siendo elementos mentales, desean encarnarse antes que perderse.

MÉTODO

El trabajo que desarrollaremos se basará en propuestas prácticas que nos permitan la experiencia directa para detectar nuestras potencialidades y carencias creativas.

Así que es importante que las personas participantes en el taller podáis trabajar sobre las ideas, los temas o proyectos que cada cual pueda traer como focos de interés para su investigación.

A través de vuestros contenidos y los ejercicios que planteemos jugaremos el salto que va entre el “no se puede” y el “se puede”. Y en todo ello, el motor de nuestra atención, nos permitirá recorrer ese camino.

INCLUYE: 

  • Taller 

  • 2 noches en habitación compartida doble o triple (también opción individual pagando suplemento) en casa rural La Datilera.

  • Pensión completa salvo la cena del sábado que la haremos en restaurante.

PRECIO: 395€ 

Para reserva de plaza se require un depósito de €100.