La fotografía, más allá de ser un medio técnico para capturar imágenes, es una herramienta profundamente reflexiva que nos permite explorar el mundo y nuestras propias ideas sobre él. En el taller intensivo de tres días Error y Ensayo Fotográfico, Toni Amengual  propone un enfoque que trasciende la búsqueda de la perfección técnica para adentrarse en el terreno fértil del error como oportunidad creativa y el ensayo como espacio de pensamiento y exploración crítica.

El título del taller juega con la doble acepción del "ensayo": como acto de prueba y experimentación, pero también como forma de ideario, de reflexión visual que interpela y cuestiona. Durante este encuentro, los participantes trabajarán desde la imperfección, entendiendo el error no como un fallo, sino como un punto de partida para repensar y resignificar sus procesos creativos. Toni Amengual compartirá su experiencia y su metodología, basada en una práctica artística que une lo intuitivo con lo conceptual, lo visceral con lo crítico.

A través de una combinación de ejercicios prácticos, dinámicas grupales y análisis teórico, se explorarán preguntas fundamentales: ¿Qué significa mirar? ¿Cómo construimos significado a través de la imagen? ¿Qué relación existe entre nuestras intenciones y el resultado final? Estas reflexiones se combinarán con actividades orientadas a descubrir el potencial del accidente, la improvisación y las ideas que emergen en los márgenes de la planificación.

El taller está dirigido tanto a fotógrafos y artistas visuales como a quienes, sin importar su nivel técnico, deseen encontrar en la fotografía un medio para construir un discurso visual más personal y reflexivo. Durante los tres días, se explora las posibilidades del ensayo fotográfico como vehículo para articular preguntas, críticas y pensamientos complejos sobre el mundo que habitamos.

Error y Ensayo Fotográfico no es un espacio para quienes buscan respuestas rápidas, sino para aquellos dispuestos a equivocarse, a pensar y a crear desde la incertidumbre. En este viaje, los errores no son fracasos, sino puertas hacia nuevas posibilidades. Porque en el ensayo, ya sea como exploración práctica o como reflexión filosófica, está el verdadero poder transformador de la fotografía.